Los sistemas para fichar son herramientas a las que las empresas recurren con asiduidad, ya sea por imperativo legal, ya como solución de planificación de recursos humanos para optimizar el trabajo del personal y aumentar la productividad mediante análisis regulares.
El método clásico es aquel en el que los empleados se registran en el lugar físico de trabajo: si antes “fichaban” con tarjetas perforadas, hoy inician sesión en un software, pasan una tarjeta con chip o escanean su huella dactilar. Al final de la jornada laboral, siguen el mismo procedimiento. Sin embargo, con la creciente flexibilidad del mundo laboral, resulta imprescindible adoptar un nuevo enfoque, por lo que las apps de control de las horas trabajadas desempeñan un papel cada vez mayor en la rutina de trabajo diaria.
En sí, estos sistemas de control no son nada nuevo, ni tampoco tienen que estar necesariamente digitalizados. Es más, son muchas las empresas que a día de hoy recurren a lápiz y papel para realizar el procedimiento.
En la actualidad, cuando hablamos de sistemas de control de horas, generalmente nos referimos a las aplicaciones digitales que utilizamos en smartphones, tablets o dispositivos especiales. También hay otras soluciones basadas en SMS o llamadas móviles. Para que los usuarios puedan identificarse de forma inequívoca, las aplicaciones funcionan, por ejemplo, con códigos PIN, datos biométricos (huellas dactilares), método TAN o chips RFID individuales.