En los mensajes de e-mail, a menudo la dirección del remitente aparece falsificada. De esa forma los spammers evitan el filtro antispam y se hacen pasar por un remitente digno de confianza.

Puedes protegerte ante este tipo de spoofing creando un registro SPF para tus dominios.

SPF no impide el spam, pero te permite establecer qué servidores están legitimados para enviar e-mails desde tu dominio. De esa forma todos los sistemas de e-mail del mundo entero reconocen si el e-mail procede de ti. Los E-mails que falsifiquen su remitente serán rechazados o se marcarán como spam.

Aquí puedes consultar cómo crear un registro SPF.