
Un exabyte es, en pocas palabras, un trillón de bytes, pero pocos saben cuándo se usan. Saber que un byte está compuesto por ocho bits y que equivale aproximadamente a una letra no basta. Una cosa sí es cierta: el volumen global de datos alcanza cada mes unos 174 exabytes y se prevé que de aquí a 2022 casi se duplique, por lo que merece la pena tener fichado al exabyte.