¿Cómo evitar problemas con los nTLD?

En marzo de 2013 tuvo lugar la mayor reestructuración en la historia de Internet. Durante mucho tiempo, el espacio digital estuvo dividido en un número limitado de dominios de nivel superior genéricos (TLD) como .com o .info y de códigos específicos de países como .es o .mx. Todo esto cambió después de que se introdujeran cientos de nuevas extensiones de dominio. A comienzos del nuevo milenio, se hizo evidente que el sistema existente no podía hacer frente al crecimiento vertiginoso de Internet. Después de muchas consideraciones, la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN) finalmente tomó una decisión y relajó sus políticas de asignación de direcciones.

La organización independiente sin ánimo de lucro con sede en Los Ángeles, California, es responsable de asignar los nombres de dominio desde los años 90. Sin embargo, la decisión de ampliar el rango de los TLD no surgió hasta el verano de 2011. La introducción progresiva de los nuevos dominios genéricos de nivel superior debía relajar el mercado de los dominios y permitir a los usuarios registrar direcciones de Internet cortas y precisas en un futuro no muy lejano, a pesar de la creciente demanda. El resultado fue la implementación de un periodo de prueba en el que se aceptaron sugerencias de posibles terminaciones de dominio. Como consecuencia, casi cada término se convirtió en una opción, siempre y cuando cumpliera con las directrices de la ICANN. Esta libertad llevó a que algunos usuarios sugirieran terminaciones como .guru, .sucks o .wtf u otras demasiado largas.

Las limitaciones en el registro

La decisión del ICANN de introducir nuevas extensiones de dominio fue bien recibida. Tan solo unos meses después de anunciar el proyecto, se crearon nuevas iniciativas para solicitar el registro de tales dominios (incluyendo empresas, municipios y organizaciones sin ánimo de lucro). Así, se crearon sugerencias desde grandes marcas como .apple o .zara, terminaciones locales como .madrid o .gal o extensiones de interés general como .love, .blog o .shop. Pero en medio del regocijo de esta gran oferta había una preocupación: ¿qué ocurre si un competidor o una marca diferente a la mía registra el nTLD que tenía pensado para mi marca, línea de producto o segmento de negocio? En última instancia, la organización registradora de dominios designada por la ICANN es quien decide sobre las pautas de uso y la disponibilidad de un dominio. El resultado de esto fue una larga discusión durante la cual las diferentes partes interesadas alegaron su derecho sobre determinadas extensiones y trataron de impedir su uso por parte de terceros, en muchos casos con éxito.  

Entre los nuevos dominios de nivel superior se pueden encontrar numerosas terminaciones que no han sido puestas a disposición del público o cuya disposición es limitada. Estos son, por ejemplo, los nTLD de marca. Algunos han sido asociados a grupos de interés u organizaciones sin ánimo de lucro, las llamadas terminaciones comunitarias. Las extensiones regionales están destinadas a páginas web localizadas en determinados lugares y con ofertas específicas, por ejemplo, en un determinado dialecto.

  • nTLD de marca: el uso de las extensiones de dominio de marca están destinadas a sus propietarios. Muchas empresas ven la compra de una licencia para el uso específico de una extensión de dominio como una oportunidad para extenderse y sobresalir dentro del espacio de los TLD tradicionales. Alrededor de un tercio de las solicitudes procesadas por la ICANN correspondía a las empresas y organizaciones que querían registrarse como gestores de su propio dominio de marca, incluyendo empresas como Apple, Google o BMW.

    Sin embargo, al solicitar un dominio de marca, muchas empresas no solo buscan una mayor visibilidad, sino que lo hacen para prevenir la ciberocupación (la ocupación de una extensión de dominio por parte de otro solicitante). Debido a que este tipo de dominios no son ofrecidos por los registradores tradicionales, no se corre el riesgo de que los usuarios registren accidentalmente la extensión de dominio de una marca registrada.
  • Dominios con el estado CPE: la Community Priority Evaluation (CPE) fue introducida por la ICANN para darle la oportunidad a diferentes grupos de interés de proteger las terminaciones populares de grandes corporaciones. Así, si una comunidad presenta una solicitud ante la ICANN, se le dará prioridad sobre las aplicaciones convencionales. Sin embargo, esto solo sucede cuando el solicitante puede demostrar que la mayoría de la comunidad correspondiente está de acuerdo con las condiciones de solicitud del dominio, proceso que no siempre resulta exitoso. Es posible encontrar una lista de las solicitudes actuales completadas con éxito, así como de aquellas rechazadas en la página web de la ICANN.

    Por lo tanto, el propietario de una página web solo podrá clasificar su dominio como CPE cuando sea parte de una comunidad o de un sector en específico. De esta forma es como los dominios como .hotel están destinados exclusivamente a hoteles, cadenas hoteleras, asociaciones de hoteles y organizaciones encargadas del marketing de los hoteles. Para evitar que un dominio sea bloqueado o sancionado, lo usuarios de estos dominios comunitarios deben comprobar previamente si cumplen o no con las condiciones requeridas.
  • nTLD regionales: las terminaciones de dominio de carácter local han tenido una gran acogida en Internet en los últimos años. Las nuevas extensiones como .madrid, .barcelona, .eus, .cat o .gal ofrecen la ventaja de contextualizar localmente una página web, logrando así que su oferta y servicios sean dirigidos específicamente a la audiencia deseada. Para registrar un nTLD regional, es obligatorio que los administradores web comprueben que tienen su residencia o negocio en esta región para asegurar que el TLD no sea utilizado para engañar a los usuarios. A menudo, también es posible registrar un dominio a través de un administrador local, quien cumple la función de titular de registro para el dueño real.

Controversias en la adjudicación de nuevos dominios de nivel superior

El cliente final de un dominio siempre paga una cuota mensual por su uso, lo que para los administradores de nTLD populares puede resultar en un negocio lucrativo, especialmente para los registradores de dominios con una gran demanda. Para nadie es un secreto que las grandes empresas o las multinacionales están dispuestas a pagar sumas millonarias por la concesión de este tipo de licencias, de igual forma como las organizaciones sin ánimo de lucro también quieren reservar algunos de estos dominios para su uso propio. Por otro lado, aunque las directrices de la ICANN no permiten el uso exclusivo de palabras o términos comunes como dominios, los esfuerzos de pequeñas empresas por registrar dominios generales de nivel superior como dominios de marca también aumentan las posibilidades de conflicto entre registradores. Esta, así como otras decisiones administrativas, han generado discordia el sector.

Ferrero registra el dominio .kinder

El fabricante de bombones de chocolate Ferrero se aseguró el dominio .kinder para la reconocida línea infantil de sus productos de forma desapercibida. Esta medida fue criticada fuertemente, no solo por la Sociedad Alemana de Protección de Niños y Jóvenes, sino también por la Comisión Parlamentaria encargada de la protección de los niños. Sin embargo, esta iniciativa se hizo sentir demasiado tarde. La ICANN consideró el argumento de Ferrero de que el término “kinder” (niños) solo es reconocido como término común en Alemania, mientras que la marca como tal, sí es reconocida mundialmente. Sin embargo, la marca italiana solo puede utilizar el dominio para promocionar sus productos de chocolate. La utilización de nTLD está prohibida para ofertas de Internet destinadas a niños.

Amazon no tendrá un nTLD propio

Un poco menos afortunado resultó Amazon. Al solicitar el registro de la extensión .amazon, la compañía tuvo que enfrentarse a una objeción por parte de dos de los países limítrofes al Amazonas: Brasil y Perú. El argumento principal fue que, debido a la similitud lingüística de la palabra “amazon” con el río y la selva del Amazonas, este nTLD debería ser utilizado para informar acerca de la protección del medio ambiente y de los derechos de los indígenas habitantes de la región sin olvidar que, según la máxima del ICANN, las categorías geográficas gozan de protección especial.

nTLD problemáticos

Incluso entre los nTLD disponibles existe un gran riesgo de disputas legales. En el punto de mira se encuentran especialmente aquellas terminaciones que pueden ser utilizadas para difamar empresas, marcas o individuos. Los medios han centrado su atención en las terminaciones .sucks, .porn y .wtf. Para evitar problemas, los operadores de páginas web deben ser especialmente cuidadosos con el uso de estas extensiones.

.sucks, un dominio que molesta

La expresión en inglés “this sucks”, que traducida al español es una expresión que denota que algo es “demasiado molesto”, se utiliza, por lo general, para expresar el descontento con una persona o una circunstancia en concreto. Sin embargo, el agente registrador Vox Populi ve los dominios .sucks como una oportunidad para que las empresas emprendan un diálogo con sus clientes y consumidores. El mayor temor es que estas extensiones sean usadas para difamar marcas y personas, especialmente celebridades. Para prevenir este tipo de situaciones, la cantante estadounidense Taylor Swift ha reservado su nombre con las extensiones .porn y .sucks. Algunos críticos se quejan de los altos precios de estos dominios que han puesto algunos agentes registradores, e incluso de la extorsión.

El registro defensivo de dominios es innecesario

Terminaciones como .sucks, .wtf, y .porn solo resultan problemáticas cuando se usan en combinación con nombres o marcas registradas. Mientras que una página web como www.lunes.sucks resulta totalmente inofensiva, una web como www.nombre-de-una-marca.sucks puede incurrir en la violación de los derechos de marca, a menos que la página web sea operada por la misma marca. Sin embargo, una empresa no necesariamente tiene que registrar una dirección en Internet con el fin de proteger los derechos de su marca. La ICANN tiene dos eficientes métodos para ello, la Trademark Clearinghouse y la Uniform Rapid Suspension (URS), dos soluciones eficaces que permiten luchar contra el registro de dominios ilegales. La Trademark Clearinghouse sirve como un registrador central donde se almacenan las marcas registradas. Así, cada vez que se solicita el registro de un dominio de primer o segundo nivel que coincide con un conjunto de datos ya existentes en el registro, se le notificará automáticamente al propietario de la marca correspondiente. Con Uniform Rapid Suspension, el titular de una marca puede solicitar la suspensión de direcciones de Internet con dominios que considere abusivos.

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